La primera edición de la Eurocopa de fútbol se celebró en 1960. Finalmente se hacía realidad el deseo de organizar un campeonato periódico de selecciones europeas, algo en lo que Sudamérica nos llevaba ventaja. Coincidiendo con el inicio avanzado de la Eurocopa 2016, hoy voy a hacer un repaso al papel de la Roja en sus diversas ediciones.
Esta competición se disputaba por aquél entonces en forma de semifinales en un país sede. Para clasificarse, se jugaban varias eliminatorias a doble partido. España, bajo las órdenes de Helenio Herrera, empezó bien su andadura, con victorias frente a Polonia (2-4 en Katowice y 3-0 en Madrid). Pero entonces quedamos emparejados con la URSS. El régimen de Franco se retiró por razones políticas tras no aceptar la UEFA que los dos partidos de esta eliminatoria se jugaran en terreno soviético o neutral.
La fase final de la II Eurocopa se jugaba en nuestro país. Tras un paseo triunfal de España en la fase de clasificación, bajo la batuta de José Villalonga, España pasó a la fase final, que se jugaba en nuestro país. Ganó a Hungría en el Bernabéu, con goles de Amancio y Pereda (2-1) y se clasificó para la finalísima. Allí nos esperaban, nuevamente, los soviéticos, que habían derrotado a Dinamarca en Barcelona (3-0). El 21 de junio, ante más de cien mil espectadores, España ganó la final (2-1) con goles de Pereda y Marcelino. Franco se ahorró el marrón de entregar el título al capitán soviético. Era el máximo título conseguido por el fútbol español desde la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Amberes.
Bajo las órdenes de Domingo Balmaña, la fase de clasificación fue buena para España, con victorias frente a Eire (2-0), Turquía (2-0) y Checoslovaquia (2-1). Pese a la derrota en Praga (1-0), los empates (0-0) en Dublín y Estambul nos daban el pase a cuartos. Allí nos esperaba Inglaterra, que ganó los dos partidos (1-0 y 1-2) y nos quedamos a las puertas de la fase final.
Tras una derrota ante la débil Finlandia en un amistoso jugado en Helsinki (2-0), Molowny fue cesado como entrenador y se hizo cargo de la selección Ladislao Kubala, que encadenó diez partidos sin perder, dos de ellos de esta Eurocopa. La fase de clasificación fue un mano a mano con la URSS. El empate en Sevilla (0-0) y la derrota en Moscú (2-1) nos dejaban, una vez más, fuera de la fase final.
La siempre temida Alemania nos derrotaba en Berlín (2-0) y nos quedábamos, una vez más, a las puertas de la semifinal, tras una meritoria fase de clasificación en la que cabe destacar el triunfo en Glasgow (1-2).
Por primera vez eran ocho y no cuatro los equipos que jugaban la fase final de la Eurocopa. Una inesperada derrota frente a Yugoslavia (0-1) hizo peligrar nuestra clasificación, pero una victoria en Chipre (1-3) nos aseguró el pase.
El combinado nacional, dirigido todavía por Ladislao Kubala, es encuadrado en un difícil grupo, con la selección anfitriona, Inglaterra y una Bélgica en un buen estado de forma que acabaría jugando la final. El balance fue de un empate con Italia en San Siro (0-0) y sendas derrotas (1-2) contra ingleses y belgas. Kubala había anunciado su deseo de dejar el cargo de seleccionador, que pasaba a ocuparlo José Emilio Santamaría, con el objetivo de hacer un gran papel en el Mundial 82. No tuvo suerte…
El rídículo español en su Mundial (1982), que con mucha fortuna sólo pasó de la primera fase, provocó el cese (y destierro, ya que nunca más se supo de él) del seleccionador José Emilio Santamaría. Los Satrústegui, Zamora, Alexanco, Juanito, López Ufarte, Tendillo, Alonso, Urkiaga, Quini, Sánchez… jamás volverían a vestir la Roja. El ex jugador y ex entrenador del Real Madrid Miguel Muñoz tomó el mando. En su debut ante Islandia (fase de clasificación pa esta eurocopa) alineó a siete caras nuevas: Juan José y Bonet (Real Madrid), Roberto (Valencia), Señor (Zaragoza), Pedraza (At.Madrid) y Martín (Osasuna). Fue una revolución. España ganó 1-0 y, aunque no jugó un gran partido, algo había cambiado en el combinado nacional, corrían aires nuevos… España sólo perdió un partido en esa fase, ante Holanda en Amsterdam (2-1). Fue suficiente para que la clasificación se complicara, y mucho, ya que dependía de ganar el último partido, contra Malta en Sevilla, por una diferencia de once goles. Un milagro.
Pero hubo milagro.
Allí empezó a hablarse de la "flor" de Miguel Muñoz, que con todo en contra había metido a España entre las ocho mejores de Europa. Una flor más viva que nunca tras la victoria contra la poderosísima Alemania (1-0) en París, ¡la primera de la historia en partido oficial! y la victoria a Dinamarca en la semifinal en un partido no apto para cardíacos (penaltis incluídos). En París aguardaba la selección anfitriona,cuya calidad unida a un arbitraje favorable (gol de falta inexistente a Platini, un penalti no señalado a España y un balón que sacó el portero francés de dentro de la línea) hizo que Francia se impusiera 2-0. La flor, en este caso, se había marchitado. Pero España había lavado la pobre imagen ofrecida dos años antes.
El equipo de Miguel Muñoz debía ganar por ocho goles de diferencia a Albania para asegurarse la clasificación. Sevilla podía volver a vivir, cinco años después, otra noche mágica. Pero no fue así y la Roja se quedó en cinco. Sin embargo, el empate de Rumanía (con la que nos jugábamos el pase) en Viena, nos dio la participación en esta Eurocopa.
España quedó encuadrada en un difícil grupo, en el que tuvo lo que tenía que hacer: vencer al menos a Dinamarca (3-2). Las derrotas frente a Italia (1-0) y Alemania (2-0) entraban dentro de los pronósticos. Adiós y gracias. Se produjo, además, un relevo en el banquillo, haciéndose cargo de la Roja el ex internacional español Luis Suárez, con la meta puesta en el Mundial de Italia.
En la fase de clasificación para esta Eurocopa, se cumplió lo que no fue posible cuatro años antes y España goleó a Albania en Sevilla (9-0). Sin embargo, la Roja cayó en la mediocridad y perdió contra checos (3-2) y franceses (3-1). La Eurocopa se alejaba por momentos y Vicente Miera sustituyó a Suárez. España no salió de la mediocridad y perdió en Islandia (2-0) y en Sevilla frente a Francia (1-2). La victoria contra Checoslovaquia (2-1) fue insuficiente y, ni ganando en Albania, España podía conseguir el pase, un partido que se canceló por la inestabilidad que vivía por aquél entonces ese país.
Bajo la dirección de Javier Clemente y tras conquistar dos años antes los cuartos de final en el mundial americano, España empieza su participación ante Bulgaria (1-1), sigue ante Francia (1-1) y finalmente vence a Rumanía (2-1). En cuartos nos espera la selección anfitriona que, naturalmente, recibe un arbitraje favorable, si bien España tampoco jugó un gran partido. Al final de los 120 minutos 0-0, victoria de Inglaterra en los penaltis y vuelta a casa.
España afrontaba esta Eurocopa bajo la dirección de Iñaki Sáez. Tras una inesperada derrota frente a Noruega (0-1), España se impone a Eslovenia (2-1) y consigue una épica victoria frente a Serbia (4-3, cuando a falta de tres minutos perdíamos 2-3), situándose líder de grupo y pasando a cuartos. Allí nos espera Francia, vigente campeona del mundo, que se haría con el partido (1-2) durante el cual se mostró en todo momento más asentada en el campo. Raúl falló un penalti que hubiese supuesto el 2-2 a poco del final pero quizá la prórroga sólo hubiese prolongado la agonía.
España quedaba encuadrada en un grupo aparentemente asequible. Y empezó con buen pie, ganando a Rusia (1-0). Después empataría con Grecia (1-1) de la que nadie diría que sería la campeona, y, finalmente, perdería contra la anfitriona (1-0). De haber cambiado algo el resultado entre Rusia y Grecia nos hubiésemos clasificado para cuartos, pero la suerte no acompañó a nuestra selección.
Qué contar de esta Eurocopa. Tras un inicio deslumbrante, con victorias frente a Rusia (4-1), Suecia (2-1) y Grecia (2-0), salvamos el escollo más importante, Italia, a la que no ganamos desde los años veinte en partido oficial. Y lo cierto es que seguimos sin hacerlo tras jugarse 120 minutos, pero los penaltis sonríen esta vez a la roja. Ya estamos en semifinales. Allí nos aguarda nuevamente Rusia, con la que España no tiene problemas (3-0). Y en la finalísima, Alemania, con el famoso gol de Torres.
La fase de grupos de esta Eurocopa nos emparejaba con la siempre temible Italia y dos equipos más asequibles, Irlanda y Croacia. España salvó bastante bien la papeleta contra los italianos (1-1). Irlanda no fue rival (4-0) pero Croacia sí, más de lo previsto. España disfrutaba de balón a su antojo, pero siempre alejado del área rival, con un poca profundidad y desborde, muy previsible. Tras la reanudación España cometió el mismo error en sus primeros ataques, insistir por el medio, facilitando el trabajo a una Croacia que acumulaba hombres en este parte del campo. Los croatas nos metieron el miedo en el cuerpo con algunas ocasiones claras en las que Casillas estuvo, una vez más, providencial. Finalmente, en un ambiente de increíble tensión y con Croacia volcada, Fábregas encontró a Iniesta en una contra y el manchego cedió el balón a Navas para certificar el pase español en el 88’.
En octavos derrotamos a Francia con algo más de facilidad. El seleccionador galo dio por hecha al poco de empezar el encuentro la inferioridad técnica de su equipo, asumió que nunca le podrían quitar el balón a España y optó por encerrarse en su campo y esperar una genialidad de Benzema o Ribery en rápidos contragolpes. El defensivo equipo francés fue incapaz de frenar el juego al primer toque de una España muy bien posicionada sobre el campo, con superioridad por dentro y que siempre tenía a Arbeloa como solución para descargar hacia afuera. El balón circulaba a mucha velocidad y desestabilizó la zaga bleu. Dos goles de Xabi Alonso, el segundo de penalti, nos dieron el pase a semifinales.
Allí nos esperaba nuestro país hermano. El acoso español no fue suficiente ante unos portugueses muy ordenados defensivamente, si bien inoperantes en ataque, que pidieron la hora para llegar a los penaltis. Allí España no falló.
Y en la final, un festival ante Italia, a la que España sólo había derrotado una vez en toda su historia en partido oficial. Esta vez volvió a derrotarla, y de qué manera. David Silva ya nos dio la tranquilidad apenas empezado el encuentro. Jordi Alba sentenció ya antes de terminar la primera parte. Y ya en la recta final del partido, dos goles más. España culminaba su época más dorada: dos Eurocopas consecutivas y un Mundial de por medio. Jamás España había conseguido algo así. Ni España… ni nadie.
El relevo generacional y de sexo del O.A.R de Ferrol, durante muchos años en la ACB hasta su disolución en el año 1996 por problemas económicos, viene marcado por el equipo femenino “Baxi Ferrol” que el año pasado a estas alturas miraba a los play off y ahora se encuentra con la segunda victoria en los partidos de vuelta de la liga Dia (división de honor femenino del baloncesto español) pero último por la cola.
Un partido trepidante el disfrutado ayer a las 19:00 horas en el estadio de la Malata donde el Baxi terminó como al final del segundo tiempo (62-61) con más puntos claro está. Las chicas sudaron la camiseta y arañaban puntos a un parcial que llegó a estar a 9 abajo contra el equipo zamorano “Quesos El Pastor” que no fallaba los tiros libres de falta que generaba el Baxi, claramente para cortarles el juego.
El equipo del cual ahora publicaremos sus logros en este medio, supo enseñarles a los zamoranos que estaban presentes en el estadio de que madera están hechas las ferrolanas y aprender el lema de que no todo acaba como empieza así que damos las gracias a ese millar de espectadores de la ciudad departamental que animaron al Baxi.
En la 17ª jornada de la liga Dia el Baxi Ferrol se enfrentó fuera de casa contra el equipo vitoriano “Rpk Araski” que dio comienzo a las 18:30 horas en el estadio de Mendizorroza. Comienza el partido con dos puntos arriba a favor del Baxi aunque pronto empata el Araski, marcador que se mantiene durante varios minutos hasta que las vascas se ponen por delante a los cinco minutos del primer tiempo y comienza la escalada de pérdidas de posesión de balón del Baxi. Once abajo muy precipitadas las jugadoras del Baxi cuando termina el primer cuarto.
Remonta puntos el Baxi poniéndose cinco abajo (17-12) marcador que llega a tan solo tres puntos pero se produce el primer triple para el Araski (24-16) y tres faltas personales de la americana del Baxi. Llega el tercer triple del Ferrol (27-21) y final del segundo cuarto, pitan el descanso.
Arranca el tercer cuarto con lucha y posesión de balón para el Araski. Cuarto triple del Baxi (31-28), tres abajo y el Ferrol empata el partido. Triple de Rita y seis abajo para el Baxi (42-35) y final del tercer cuarto.
Rompe el Araski (49-35) con la máxima renta del partido. Balón al hierro y triple para el Araski (54-36). Triple de la holandesa del Baxi reduciendo la distancia (54-41) pero Robertson anota para el conjunto vasco. Otro triple para el Araski a falta de tres minutos doce segundos y de triple en triple el Araski se pone 68-53 cuando finaliza el encuentro.
No fue un partido justo, las lucenses no se merecieron ganar la pasada tarde en el derbi gallego acontecido en la Malata a las cinco de la tarde entre el “Baxi Ferrol” y el “Ensino Lugo”. El Baxi estuvo durante los tres primeros cuartos por delante del marcador y logra empatar el último parcial con un triple de la canaria Patricia Cabrera que se llevó la ovación del público a falta de 2.6 segundos del final.
Y en la prórroga de cinco minutos el Lugo remonta sus parciales a favor dejando el encuentro (70-77) con la máxima diferencia del Ensino.
Las decisiones arbitrales dejaron un mal sabor de boca al público asistente que proliferaba contra ellos constantemente.
No pudo ser y es que comenzábamos nuestra cobertura hace dos jornadas diciendo que no todo termina como comienza y en el encuentro de esta tarde se ha vuelto a demostrar pero esta vez nos tocó a nosotros la derrota.
A tres minutos del encuentro el Ferrol asomaba con un parcial de seis arriba que treinta segundos más tarde era de siete. Pero el Lugo en este trepidante partido llegaba a tres abajo a falta de tres minutos y medio siendo negativo a falta de un minuto y medio (15-17). Ya en el segundo período de diez minutos el Baxi ganaba (22-21) pero hacia la mitad se imponía cuatro arriba (28-24). Llega la mitad del tercer tiempo (42-40) y las jugadoras del equipo femenino de baloncesto de la ciudad departamental están por delante pero a 14 segundos del final las lucenses se ponen uno arriba.
A falta de cuatro minutos del final el Ensino (52-57) está por delante y parece que todo va acabar mal para el equipo de la sede del portal pero las nuestras empiezan a cargarse de faltas y cortarles el juego mostrando el resultado que da título a esta noticia.
Lo que parecía un milagro al final del tercer tiempo se vio frustrado durante todo el cuarto cuarto dejando una diferencia de once abajo para el Ferrol (79-68).
A pesar de las derrotas acumuladas por el Baxi Ferrol, nuestras chicas siguen luchando por la permanencia con garra porque esto aún no ha acabado y ha quedado demostrado una vez más en el campo del “Embutidos Pajariel”. La máxima anotadora de nuestro equipo fue la estadounidense Amarah Kiyana Coleman con doce puntos, lejos de Gladkova que anotó veintiséis tantos para el Bembibre.
El partido dio comienzo a las 18:15 y los que lo hayan podido ver, posiblemente pensarían en una posible recuperación del Baxi pero por desgracia, no ha sido así. Herrera del Bembibre (León) llegó a sumar ocho rebotes frente a los siete de la estadounidense Shelby Cheyanne Cheslek por lo que les anduvimos cerca en este tema.
Chatilla Van Grinsven fue expulsada del encuentro por acumulación de faltas personales igual que Serrano en el equipo leonés. Lo nuestro fue los tiros de tres puntos pero lanzamos diez menos que nuestras contrincantes.
En definitiva, estamos haciendo historia así que miremos al futuro y este será en La Malata el próximo fin de semana.