"Segundo García Márquez, Galicia é o país mítico no que sempre chove. Segundo os meteorólogos españois, país real no que sempre chove. Segundo os galegos, lugar onde estivo o paraíso e que aínda se lle parece algo."
El día de las Letras galegas 2008 está dedicado a Xosé María Álvarez Blázquez, escritor, poeta y ensayista que vio la luz en este mundo en Tui en 1915 y que dejó de verla en Vigo en 1985. De vocación claramente galleguista en su juventud, ya que fue militante de la Federación de Mocedades Galeguistas y del Partido Galeguista, Álvarez Blázquez es una figura de gran revelancia en la cultura gallega de mediados del siglo XX al ser el fundador de dos editoriales, la primera, Monterrey en 1950 y la segunda, Edicións Castrelos en 1964 y, desde 1962, formó parte de la Real Academia Galega.
Escribió en lengua gallega pero también en castellano (muchos escritores gallegos, como la propia Rosalía de Castro fueron y continúan siendo bilingües a la hora de escribir) diversas colecciones de relatos como "Os ruíns", aparecida en 1936, poemarios como "Cancioneiro de Monfero", publicado en 1953 y varios ensayos sobre la poesía medieval gallega.
Las lenguas minorizadas son aquellas que sufren un proceso de desprestigio y de sustitución por parte de una lengua ajena que se impone en todos los ámbitos; la clase social dominante y los habitantes de las ciudades suelen adoptar antes la lengua dominante y la lengua autóctona se mantiene entre la población rural y las clases bajas. Cientos de lenguas en el mundo conviven en una clara situación de inferioridad con otra que restringe sus condiciones naturales de uso puesto que la considera más prestigiosa es la que se impone. Ningún pueblo abandona el uso de su lengua materna por propia voluntad; por ejemplo, como ya he explicado, la situación de disglosia del gallego frente al castellano se debe, principalmente, a que el reino de Castilla dominó la situación política de la penísnsula desde el siglo XV. Nadie puede negar que la causa primera y principal de que en un territorio convivan dos lenguas se debe a procesos de expansión y de unificación política. Cada día en el mundo desaparecen, mueren, varias lenguas, cuando sus hablantes las abandonan por las lenguas dominantes y cuando mueren sus últimos hablantes, por ejemplo, el último hablante de la lengua siux catawba murió en 1996... y cuando muere una lengua lo hace también una cultura, una manera de comprender el mundo, de pensar, que desaparece para siempre. Se trata de una verdadera tragedia de la que no somos conscientes. Se conoce que en los próximos años más de cinco mil lenguas desapareceran del mundo.
Mantener la diversidad cultural y lingüística en la Era de la Globalización parece una tarea ardua y casi imposible, nunca como ahora los nacionalismos dominantes combatieron tanto a los pequeños. Cada día el gallego pierde hablantes en favor del castellano por la inconsciencia de los padres que educan a sus hijos en castellano, pese a todos los esfuerzos del gobierno por imponer más horas de clases y de asignaturas escolares en lengua gallega. Si una lengua no se transmite a la generación siguiente en poco tiempo se pierde.
No cabe duda que desde mediados del siglo XIX el gallego ha recuperado prestigio y ámbitos de uso que había perdido, aunque hoy en día la normalización lingüística todavía no se puede dar por concluida. Pero todos estos esfuerzos y reconocimentos son inútiles a la hora de la verdad si después todas las buenas intenciones quedan en humo, en agua de borrajas, si solamente un periódico, El correo Gallego, se edita diariamente en gallego, si todavía no ha sido concedido el punto gal (al menos que yo sepa) ni en los menús de los dvd´s todavía no aparece la opción para al menos ver la pelicula de turno subtitulada... y sobre todo, si los padres no transmiten a sus hijos a lingua.
Y para finalizar, unos versos de uno de los más grandes poetas gallegos del siglo XX que refleja de manera excepcional esta triste realidad...
Deitado frente ao mar...
Lingoa proletaria do meu pobo
eu faloa porque sí, porque me gosta,
porque me peta equero e dame a gaña
porque me sai de dentro, alá do fondo
de unha tristura aceda que me abrangue
ao ver tantos patufos desleigados,
pequenos mequetrefes sin raíces
que ao pór a garabata xa non saben
afirmarse no amor dos devanceiros,
falar a fala nai,
a fala dos abós que temos mortos,
a ser, co rostro erguido,
mariñeiros, labregos do lingoaxe
remo i arado, proa e rella sempre.
Eu fáloa porque sí, porque me gosta
e quero estar cos meus, coa xente miña,
perto dos homes bós que sofren longo
unha historia contada en outra lingoa.
Non falo pra os soberbios,
non falo pra os ruíns e poderosos,
non falo pra os finchados,
non falo pra os estúpidos,
non falo pra os valeiros,
que falo para os que agoantan rexamente
mentiras e inxustizas de cotío;
pra os que súan e choran
un pranto cotidián de volvoretas,
de lume e vento sobre os ollos núos.
Eu non podo arredar as miñas verbas
de tódolos que sofren neste mundo.
E ti vives no mundo, terra miña,
berce da miña estirpe.
Galicia, doce mágoa das Españas,
deitada frente ao mar, ise camiño...
Celso Emilio Ferreiro
Echado frente al mar...
Lengua proletaria de mi pueblo
la hablo porque sí, porque me gusta,
porque se me antoja, quiero y me da la gana;
porque me sale de dentro, allá del fondo
de una tristeza ácida que me inunda
al ver tantos necios descastados
pequeños mequetrefes sin raíces
que al poner la corbata ya no saben
afirmarse en el amor de los antepasados,
hablar la lengua madre,
la lengua de los abuelos que están muertos,
y ser, con el rostro erguido,
marineros, labriegos del lenguaje,
remo y arado, proa y reja siempre.
La hablo porque sí, porque me gusta
y quiero estar con los míos, con mi gente,
cerca de los hombres buenos que sufren largamente
una historia contada en otra lengua.
No hablo para los soberbios,
no hablo para los ruines y poderosos,
no hablo para los vanidosos,
no hablo para los estúpidos,
no hablo para los vacíos,
que hablo para los que soportan reciamente
mentiras e injusticias son cesar,
para los que sudan y lloran
un llanto cotidiano de mariposas,
de fuego y viento sobre los ojos desnudos.
No puedo apartar mis palabras
de todos los que sufren en este mundo.
Y tú vives en el mundo, tierra mía,
cuna de mi estirpe.
Galicia, dulce pena de las Españas,
tendida junto al mar, ese camino...