Hoy que un poema me rasguña revolviendo mi cabello voy a sacarme los sesos. Los pondré en mi mesa de noche y hurgar su contenido minuciosamente… Ver si defino en qué punto y lugar te escondes que no puedo sacarte de mi pensar.
Voy a preguntarle a mis ojos dónde es que te vieron por primera vez entre la multitud y cómo aceptaron te incrustaras en ellos tan sutilmente en mortecinos acuosos de surcos fatales. Pero ven, átame a tu piel para ser libre del pesar de plomo que me inunda en tu ausencia. Tú tienes la llave para abrir uno a uno los eslabones que en mazmorras atan mi irrealizado sueño desde siempre. Esclarece los entumecidos oscuros que rondan en mis pálidas cuencas, desde mis pómulos hasta el cierzo ceñido al cementerio de mis huesos. Llévame a cuestas en amarre sobre tu espalda a volar nuestro mundo desquebrajado y desértico sin ti.
Sueño despierto yacer en tu cama de rosas cuando
ondulas tus cabellos entre las sábanas de
franela y jazmín.
Indicas que no me sientes
al partir por la puerta de esta putrefacta sociedad.
Quiero amarte
como se aman los intangibles
e inescrutables misterios del universo
tan difíciles de digerir.
.
Quiero amarte bajo esa luna
que su melodía canta
a la niña de mis ojos
y se amarra a nuestra piel
y nos penetra
con su espada de dos filos
anidándose en los tiempos
recónditos del alma.
.
Yo sueño
con amarte una noche
que no pueda borrar jamás
de mi memoria.
.
Yo pido una contigo
enredados juntos
en el silencioso lenguaje
de nuestro cuerpo,
interrumpido sólo
por el rápido tic tac
de dos corazones
latiendo al unísono
y un ramillete de gemidos
brotados del placer…
desenfrenadamente.
.
¿Y después amor?
¡Qué importa el después!
¿Quién conoce el futuro?
¿Quién entiende los caprichos del amor?
¿Quién descifra el mañana letra a letra?
.
Yo sólo quiero amarte una noche
como se aman los sueños imposibles.
¿Y después amor?
Después… no sé.
Aguamarina,
ornamentas en Mí, la
cristalinidad.
.
Gay te navego
en Aguas musicales,
por la sanación.
.
Unjido soy con
titánicas Aguas y
sexo transversal.
.
Aguas… inundas
hasta la profundidad
a este cuerpo.
Somos distancia tú y yo
en la oscuridad de la noche gélida.
Somos arena abatida
en el desierto bajo el sol.
Somos balsa que no rescata
en medio de los rápidos
de la furiosa corriente.
.
¡Cómo puedo asirte
si fluyes río abajo
con vertiginosidad
lejos de mí
alejándote de mi lado…
cada instante más y más!
.
No sé qué decirte,
si se entrecorta mi aliento
en el caldero de este pecho
que me aqueja de mortecinos gritos.
.
Sólo sé
que de ayer a hoy me llena el vacío.
Me invade la tristeza
de no abrazarme a la humedad de tus ojos,
a tus células de fuego
y no respirarte profundo.
.
¡Qué triste es el amor a veces
cuando las campanas sólo tañen
al otro lado del oxígeno
y se arrugan de impotencia!
.
Cómo quisiera
tener otra historia en mis manos
para escribir con sangre alada
la tuya y mía en dos historias
pero sólo una, muy juntas.
.
Cómo quisiera mi pluma contase
con tinta de un color diferente,
inventado en el cielo,
para plasmar un cuento de amor
con tu huella viva.
.
¡Ay de mí amor!
¡Ay de nosotros!
¡Cómo nos sangra la distancia!
¡Cómo nos sangran los latidos del tiempo!
AGUAS e Isla
MUJER, en sus orillas
hacemos huellas.
..
Guerras del Agua,
aljibe… deseos en
onda detención.
..
Una Obra del
Art: aguas… turquesas…
y tus VIOLETAS.
..
Aguas que Pintor
hace de pinceladas,
tus acuarelas.