Negro diluido en un corto
que alumbra la noche
cabalgando el silencio
entre sábanas blancas
me susurras al oído
entre humos y llantos
¡¡Que jodida es la vida!!
…
Mas luego te dicen que no
y piensas,
escribiré cien y mil veces la palabra
y el poeta;
esculpirá esos versos en tu memoria.
turbios, se escuchan alrededor
y este lamento se pierde en el aire.
¡recordad! Íbamos a ser dioses
por conocer la lengua del viento.
Mirad, a nuestros pies se alza
la semilla de Babel, gigante.
…
Nadie me escucha.
¿Dónde están mis hermanos?
¡No os vayáis!
¿Nadie me escucha?
De estas bocas que aún reconozco
ya sólo nace soledad…
y dolor… y perdida…
…
Aquí están Babel, la palabra
la respuesta y la pregunta.
¡No os alejéis!
Estábamos tan cerca…
Somos como dos gotas de agua
que discurren por sendos caminos.
…
Una crea, la otra devora
una muda, la otra sorda
pero sin ellas el espacio donde el artista muere
dejarían el papel en blanco pudrir.
…
Participa, crea, construye
y ambos viviremos en un mundo feliz.
(En honor al grupo The Vulpes)
Cambiabais vuestras palabras a cada paso
bajo una sarta de mentiras donde el público os aplaudía
y vagamente razonabais cada sentencia dictada
en un falso juicio donde los valores humanos se perdían
y allí,
en ese pertrecho desfiladero,
me esperabais como pájaros en busca de carroña
y allí,
donde nacía la desigualdad,
buscabais un sentido a vuestra falta de personalidad.
…
Viva el hola y la madre que os parió.
(Dedicado a una hembra)
Ese nombre inscrito en tu memoria
en un baile de palabras
donde descansan las almas
de los huesos de mi cadáver…
Ha dejado de existir.
…
En tu sangre todavía hay restos
de mi cuerpo hecho trizas
en un bautizo longevo
que deja atrás una pila de recuerdos
y al final,
lamentarás haber conseguido esa meta deseada.
La Poesía Erótica de Luis Fernando Tejada Yepes sutilmente delicada. Poeta Colombiano (Medellín 1957).
Vienes a amordazar mis sueños,
igualando a la lluvia que
despierta los pétalos dormidos.
…
Desnúdate sin los desplomes
de la calma,
que solamente el contacto
de tus labios disturben la quietud,
toma la forma del lecho que nos acoge.
…
Tus ojos están cansados,
la respiración esta gastada
y tu sonrisa como saeta
hace diana entre el corazón y el tiempo.
…
Sálvame de las imágenes cortas del deseo,
manos rasgando, dibujando, agrietando,
mientras la piel se entrega y olvida
lo triste entre las húmedas sábanas.
…
No quiero sólo las notas
de la pasión de los cuerpos,
ni aplausos perturbando la noche,
sólo la melodía fina pero
sinuosa que adormezca con acompasadas notas
los miedos que creamos.
…
Disuelve con tus manos el dolor
oculto en las esquinas
hasta llegar al límite,
devuélveme la paz,
conviérteme en puerto en
donde llegan sigilosos los barcos,
cuídame lentamente hasta el amanecer.
Va por ti amigo Yepes pero dedicado a…
En ese sueño nuestra vida se cruzan dos caminos
el tuyo y el mío
desgarrados por la pasión y la desidia
que provocan los sentimientos ocultos y perversos.
…
La iluminación corta la luz de dos velas
arrojadas con dos arcos que irrumpen
las calles de nuestro camino,
la noche y el día,
el fuego y el odio,
la pasión y la amargura.
…
El amor cabalga despacio
entre obstáculos que yacen en nuestro lecho
hecho con hojas de rosas
despreciando mentiras
lanzando juegos de amor
y las saetas…
…
Las saetas que tejen la red que forma parte de nuestra vida
dando fin a una vulgar acción
donde el sueño termina y la realidad camina.