“Dedicado a los adictos a la violencia de género”
Son manchas de sangre
las huellas que adornan su piel,
son minúsculas letras
que agolpan diferentes estadios
de su vida,
de su obra,
de su ser.
…
Vieja y obsoleta te has quedado, mi princesa,
desde que apareciste de la nada en un lugar
donde la soledad reinaba en el ambiente…
y los golpes, ¡joder!
los golpes que recibías a diario
hicieron mella en el ambiente y se apiadaron
de tu vida,
de tu obra,
de tu ser.
…
Por fin ha llegado el momento de decir adiós,
pues vete;
ADIÓS.
Muñequita engalanada con aires de felicidad,
vistes de ensueño tus horas, para tratar de no llorar,
tu fantasía inusitada alcanza límites insospechados,
cambiarías el mundo entero, si todo estuviera en tus manos.
…
A tu alrededor te dicen: "No sueñes tanto",
pero si no lo hicieras, sólo cabría el llanto,
¿tan dañino es creer aún en cuentos de hadas?
¿tan perjudicial es soñar con esa persona amada?.
…
Seguirás alimentando tus sueños,
con el dulce de las miradas,
con la calidez de las sonrisas,
con las caricias encandiladas.
…
Apreciarás en el brillar de los ojos,
la chispa que toda persona guarda,
seguirás admirando a cada paso,
cada nube, cada sol, cada alba.
…
Y aún te seguirán preguntando,
si acaso estás enamorada,
y te reirás pensando que lo estás
de ésta, tu vida regalada.
Lejos de tu morada vivía aquella señora trastornada
que no paraba de volcar voces perturbadas
sobre las lejanas cumbres del olvido
y en un devenir de palabras
gritaba con tono frío, delgado, apagado…
¿Cómo me llamas?.
…
Tu nombre yace oculto en la sombra de aquellas rocas
que un día fueron marcadas con un cincel,
tu nombre es…
Y la gravedad que se cierne sobre mí
la suerte ha cosido mi boca,
inmóvil el momento observa
nuestro
el futuro pende de un silencio.
Dime
la respuesta.
“Dedicado a los adictos a la violencia de género (2ª parte)”
Cada mancha que provocas en los medios de comunicación,
cada rastro que dejas en la gente,
provocas repugnancia, odio, muerte y dolor.
…
Me aplastas como una cucaracha
sin palabras, sin razón
y luego te callas para que no duerma, no escuche
no oiga tus llantos, tus lágrimas, tus lloros.
…
Por fin ha llegado el momento de decir adiós,
pues vete;
ADIÓS.
Macario le llaman…
Hombre de letras, don nadie de palabras,
persona que persigue lugares ocultos
entre las calles de la tullida ciudad.
Sin razón alguna…
Siegas el cerebro de la gente que atormenta
las ancianas palabras de los lugares ocultos
de la tullida ciudad.
Dejad que os expliquen…
caminan y se cruzan conmigo.
Entre las calles sucias
no buscan su cuerpo,
no se miran ni se hablan,
su soledad se auto-engendra
como un buitre gris.
…
Caminan deprisa, huyen realmente,
lejos de los semáforos,
hacia su propio hogar
donde el mutismo de sus muebles
les acune
diciendo que ha sido un sueño:
fantasmas humanos
sobre el asfalto.
Sembrando pánico por las Ramblas
habéis llamado a las puertas de la vergüenza
ante las miradas de inocentes que vieron
80 gotas de sangre caer.
…
Turistas, mujeres, niños, periodistas, profesores y estudiantes
desaprobando la violencia que desgarra los libros
en lágrimas mancilladas por tu culpa
…
Señor director!!
…
¿Y
ahora
qué?