Este año con la Pontus Veteris suspendida a causa de la crisis, la 8ª edición de la Galicia Fashion Week se ha postulado como la mejor pasarela gallega celebrada los días 21 con una exposición de trajes en el Área Central de Santiago de Compostela (lugar del casting de modelos el día 16), 22 conferencia de José Carlos Rodríguez y desfile “Enigma” de José Matteos (diseñador y organizador de la presente edición) y 23 actuaciones musicales, desfiles y entrega de premios en el Auditorio de Galicia.
Las entradas a 4€ de los más de 400 asistentes (unos 50 invitados) en la sala principal Ángel Braje del Auditorio de Galicia, con una capacidad de 998 personas, fueron a parar a la Asociación Española contra el Cáncer.
Fue así como la actriz y presentadora María Mera dio comienzo al colofón de la semana de la moda gallega en la capital, a las 8 de la tarde en un acto que duró dos horas y en la que hubo cabida para una canción de la mano de la cantante y actriz Alba Mesa tras el desfile de Amaya Fernández entre otros.
Según declaraciones del organizador a los medios, tras cinco años celebrando la “Galicia Fashion Week”, se ha decidido que tome carácter bienal y en su desfile de una hora con retraso de media del Viernes (casi doce metros de pasarela), réplica del celebrado en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid 2013 (antigua Pasarela Cibeles), ha quedado claro quién manda porque la fama que le precede le ha dado demasiados aires sin ninguna subvención.
Moisés (Moi) Freire, maquillador oficial para Galicia y en representación de Graftobian (Marca de maquillaje para profesionales especializados en cine y fotografía) ha declarado a este medio que se ha usado la línea de belleza, un pack gratuito para ellos con muestras de sombras HD y texturas donde el violeta, negro y veis han sido las paletas predominantes con un coste de 32€ cada uno de ellos.
Regresando al Sábado nos encontramos con un teatro sin pasarela que incitó al asiento en segunda fila, y se pudo disfrutar al final de la colección del diseñador brasileño Marcos Souza de la escuela de alta costura Velez-Per de Madrid, junto a la actuación del grupo Brainwave y la invitada diseñadora gallega María Viqueira, participante premiada en las dos últimas ediciones de la misma pasarela que estuvo presente con un puesto en el Ego de la Semana de la Moda de Madrid, producto del premio de la zona E.
La EIP (Escuela Internacional de Protocolo) ha ayudado realizando labores protocolarias, pero sin prever los cambios realizados en el orden de los desfiles, de esta manera junto a la canción de los Chemical Brothers, la colección “Oniric” de Tania Martínez ha resultado la galardonada este año de la zona con mayor reputación, la E.
Los modelos agraciados con un fin de semana en el Pazo de Lalín han sido Damián Carballás Rivero y Kelly Briones da Silva que ha participado en múltiples colecciones.
Para finalizar la diseñadora viguesa Estefanía Carrera ha sido la agraciada en la zona 0 dirigida a alumnos de escuelas de diseño y autodidactas.
Otras diseñadoras a destacar en la pasarela han sido Ana Rodríguez, Marta Varela, Óscar González, Zeltia Espiñeira, Natylandia Moledo, Beatriz Quintela, Jessica Cotelo, Alba Permuy, Belén Picher, Iria Parga, Marien Ruiz, Ana Ojea, María González, Verónica Granda y unos pocos más junto con dos desfiles de joyería sin mucho valor.
Considerada como la mejor Semana Santa del Norte de España, junto con las de Viveiro, Ferrol se ha visto desarraigada de la enigmática Procesión del Santo Entierro a causa de las lluvias.
De esta manera la Concatedral de San Julián, lugar de donde tradicionalmente parte todos los años, se ha visto rodeada por más de un millar de personas apostadas en sus alrededores con el fin de ver salir la Santa Urna del Santo Entierro de 1891 y construida por el ebanista Urbano Anido, réplica de la compostelana de 1740.
Sin embargo dentro se celebraría un recorrido con el fin de no perder la tradición. Así fue como una concatedral abarrotada con un número superior al externo, ha tenido una celebración cortada que pasó de las 19:00 horas, momento en el que saldría por más de siete calles céntricas de la ciudad.
Este año, de las 26 procesiones previstas, ya van varias que se suspenden por un tiempo pasado por agua, a pesar de que el Santo Encuentro fuesen toneladas de agua siendo la responsable la lluvia acumulada en los mantos de los tronos.
Dos novedades para este año, la primera la incorporación de una procesión más que no se hizo realidad por la culpable, la segunda es la petición internacional del ya reconocido en 1995 Interés Turístico Nacional, motivo de la congregación de periodistas extranjeros, principalmente del otro lado del charco y es que cuentan con ocho siglos de historia.
En anteriores noticias:
Corrupción en los jugados de Ferrol Los periodistas sacan a la luz violaciones de derechos humanos
Corrupción en los jugados de Ferrol II
Violencia de género. ¿Es legal?. De víctimas a maltratadoras.
De nuevo, lacras de esta sociedad
Violencia de género. ¿Es legal?. De víctimas a maltratadoras II.
Carlos Mariscal de Gante Castillo responde
Tras los cambios surgidos en los juzgados de Ferrol, Alejandro Morán Llordén desterrado al juzgado nº 5 de lo penal de la Coruña, Ana González Lorenzo decana provisional y Carlos aspirante electo a citado decanato, la fiscalía de área de Ferrol arriesga su cuello una vez más.
Es sabido que el fiscal jefe de Ferrol, usaba y sigue, los métodos poco ortodoxos y contrarios a la ley del anterior decano jefe de Ferrol, hoy desterrado a un juzgado de inferior categoría.
Para ello han usado a un fiscal procedente del pueblo orensano de Verín, ahora en la ciudad departamental, con motivo de vengarse del siguiente escrito:
Para ello y tras falta de acusación de la Policía Nacional de Ferrol, el propio juzgado de Violencia de Género, Elena Rita Carballeira Rey, Pablo Herrero Coira, el fiscal ahora que no hay que imputar cargos públicos, como ya ha ocurrido con Correos, amigos de policías nacionales y los propios Policías Nacionales, lanza acusación donde se presume su culpabilidad.
La treta (todo falso) de la Policía Nacional fue a causa del siguiente hecho:
Para finalizar, tras un delito grave de prevaricación más que demostrada, hay que sumar la multitud de delitos, y es que no solo se contradice en su propio escrito, sino que contradice denuncias iniciales y aplica leyes fuera de la Violencia de Género.
En definitiva, el fiscal ha sentenciado y juzgado sin juicio ni pruebas suficientes, una DPA inexistente y admitida por el juzgado de instrucción nº 2 de Ferrol (Violencia de Género), cuyo titular es Carlos, actualmente denunciado (el titular) y expedientado a uno de sus sustitutos, igual que el 3:
Considerado por muchos como una magnífica herramienta de comunicación y usado ya por más de 500 millones de personas, Facebook es sin duda un invento histórico. Según la Agencia Española de Protección de Datos, el 79 % de los jóvenes no ve peligrar su privacidad en internet. Sin embargo, como decía Anatole France, "una necedad repetida por cuarenta millones de bocas no deja de ser una necedad".¿O es que no nos hemos dado cuenta todavía de que internet se ha convertido en un paraíso para los depredadores, muchos de ellos enfermos sexuales? Por no hablar de según qué fotos o frases dejan nuestros jóvenes en la red y que más tarde más temprano les pueden negar un trabajo. Es lo que le pasó a una jugadora del femenino del Espanyol después de publicar unas fotos de una juerga en la que se la veía con atuendos y accesorios del Barcelona. ¿La fichó después el Barcelona? Me parece que no.
Pensad además que todos vosotros tenéis enemigos, y quien diga lo contrario o miente o es tan poca cosa que nadie envidia su trabajo, su casa, su ritmo de vida, su sex-appeal, etc. Y el faceook es una herramienta que ellos pueden utilizar si saben nuestro nombre y apellido. Un delito que podemos sufrir gracias al facebook es el fishing o usurpación de identidad, un delito que está penalizado con hasta tres años de cárcel, dependiendo de lo que haya hecho o dicho el usurpador a nombre de su víctima. Para ello es aconsejable consultar de vez en cuando el google, escribir vuestro nombre y comprobar si sólo hay una página vuestra en el facebook.
Si pese a sus desventajas queréis utilizar el facebook como herramienta de comunicación, él mismo nos ofrece varias opciones para proteger nuestros datos y reducir el riesgo de intrusos digitales al mismo nivel que una empresa o un banco. La clave está en el menú CUENTA y la opción CONFIGURACIÓN DE PRIVACIDAD. Allí ya es cosa vuestra. Sin embargo, permitidme aconsejaros algunas cosas, también en cuanto a evitar en lo posible ser espiados desde oscuros y antipáticos despachos cercanos quizá a fuentes de poder. Contra ellos poco podemos hacer, pero también os daré algunos consejos:
- No poner a la vista la dirección e-mail. Vuestros amigos no la necesitan si ya pueden localizaros en el facebook.
- Añadir sólo personas conocidas. Si nos hemos etivocado, iremos al menú CUENTA, opción EDITAR AMIGOS, TODOS LOS AMIGOS, buscamos a esa persona, la seleccionamos y la eliminamos.
- No utilizar el muro para mensajes privados
- Compartir el facebook sólo con los amigos. Desestimar las opciones TODOS e incluso AMIGOS DE AMIGOS. Podríais tropezar con algún amigo de vuesto amigo, sí, pero enemigo vuestro.
- Pensad dos veces cualquier publicación que queráis hacer (todo lo que llega a la red permanece). Podéis escoger, además, quién puede verla clicando en la icona del cerrojo. Lo que seleccionéis invalidará la configuración anteriormente determinada. Hay que tener presente, además, que lo que hoy nos hace gracia ver en una pantalla quizá nos haga pena o enojo dentro de unos años o unos contextos que ahora mismo no podemos imaginar.
- Tened en cuenta que, según un estudio elaborado a principios de 2014 por Infoempleo y Adecco, el 80 % de las empresas españolas reconocen espiar los perfiles sociales de los candidatos.
- Proteged vuestra privacidad y la de los demás. Una vez publicados, se pierde el control de estos datos.
- Tener dos programas antivirus de distintas compañías
- Poner un esparadrapo en la cámara
- Tener apagados los dipositivos si no los utilizamos
- Tener el software apagado si no lo utilizamos
- Cerrad las sesiones de vuestras cuentas ordenadamente (especialmente si estáis en un cibercafé) y borrad el historial de exploración (menú Herramientas). Si habéis colgado algunas fotos, borradlas del archivo Imágenes (seleccionarla, apretar el botón derecho del mouse y eliminar) y, después, de la papelera de reciclaje.
- No dejar que la red se transforme en el único medio de hacer cosas. Sin embargo, si puntualmente hacemos una compra por internet, antes de dar el número de la tarjeta asegurarse que la dirección empieza por https.
Id a la opción CUENTA y seguid por SERVICIOS DE AYUDA, SOLUCIÓN DE PROBLEMAS, CONFIGURACIÓN DE CUENTA y, finalmente, DESEO ELIMINAR MI CUENTA (abajo). Deberéis contestar algunas preguntas de seguridad y la cuenta quedará "dormida", nadie os podrá localizar y habrá desaparecido incluso del google. Para reactivarla, bastará volver a escribir vuestro e-mail y contraseña, y volverá tal y como la dejasteis.
Esta especie de socialismo en el que todos tienen acceso a todo a coste cero a través de compartir contenidos encierra un gran peligro que enriquece a los dueños del servidor a través de bases de datos jugosas para los anunciantes, los gobiernos o las megaempresas pero no revierte en ti. Así se evita la creación de una clase media tecnológica, algo que a la larga destruirá millones de puestos de trabajo. Este es el futuro que presente Jaron Lanier en su libro "¿Quién controla el futuro?" (Debate), considerado por The New York Times como el libro más importante del año.
Lanier considera vital desterrar el concepto de lo gratuito y comenzar a valorar lo que compartimos en la red. Por un sistema universal de micropagos podría emerger un nuevo tipo de clase media. Puesto que la tecnología digital sigue siendo algo novedoso, podemos caer en el engaño de que sólo hay un modo de diseñarla, para lo cual hemos asumido un papel pasivo que vuelve a despertar los fantasmas de la obra de Georges Orwel "1984". El enemigo está en nuestra sala de estar y somos nosotros a través de cuanto compartimos en la red quienes alimentamos al Gran Hermano. El éxito de bases de datos como Wikipedia fomenta, además, la uniformidad de pensamiento y una conciencia crédula acerca de todo lo que circula en la Red.
Pero el problema más inmediato es que por culpa de ésta y otras aplicaciones, en nuestra vida cotidiana dejamos constantemente rastros que entregan nuestra identidad, dejan ver nuestras relaciones, reconstruyen nuestros desplazamientos, identifican nuestras ideas, desvelan nuestros gustos, nuestras elecciones y nuestras pasiones, incluso las más secretas. A lo largo del planeta, múltiples redes de control masivo no paran de vigilarnos a través de nuevas cerraduras digitales. En los Estados Unidos, por ejemplo, la empresa de electrónica Vizio, ha revelado recientemente que sus televisores espiaban a los usuarios por medio de tecnologías incorporadas en el aparato. Por lo tanto, Vizio puede saberlo todo sobre las selecciones que sus clientes prefieren en materia de ocio audiovisial y vender esa información a empresas publicitarias que conocerán así con precisión los gustos de los usuarios.
Pero si os creéis que toda esta vigilancia interesa sólamente a los anunciantes, sois de una inonencia insultante.
Los detectores de nuestros actos y gestos se ciñe no sólo al facebook sino también también los chips de identificación por radiofrecuencia que ya forman parte de muchos de los productos habituales de consumo, así como de los documentos de identidad; o las "tarjetas de fidelidad" que generosamente ofrece la mayoría de los grandes supermercados. Cada clic, cada uso del teléfono, cada utilización de la tarjeta de crédito y cada navegación en Internet suministra excelentes informaciones sobre cada uno de nosotros, que se apresura a analizar un imperio en la sombra.
El presidente supremo, llamado Big Brother, define así su doctrina: "La guerra no tiene por objetivo ser ganada, su objetivo es continuar (…) La guerra la hacen los dirigentes contra sus propios ciudadanos, y tiene por objeto mantener intacta la estructura misma de la sociedad".
Las autoridades ven en cada ciudadano un potencial delincuente, y más teniendo en cuenta que las crisis económicas avivan el descontento social, que podría desembocar en motines ciudadanos o levantamientos campesinos. Más sofisticadas (y efectivas) que las porras o las mangueras de agua, estas nuevas armas de vigilancia permiten identificar mejor a los líderes y ponerlos fuera de juego anticipadamente. Así se instala un régimen de supuesta seguridad al que podemos calificar de sociedad de control. Los ciudadanos viviremos con el temor de ser pillados en falta, lo cual nos llevará a autodisciplinarnos. Así pues, bajo la presión de una vigilancia ininterrumpida, la gente acaba por modificar su comportamiento. Una sociedad consciente de estar permanentemente vigilada se vuelve enseguida dócil y timorata. Nosotros, los sospechosos, vivimos en aparante libertad, alejados de manicomios, prisiones o campos de concentración. Sin embargo, nuestra sociedad de control nos mantiene bajo vigilancia electrónica permanente.
En otras ocasiones, los que espían y rastrean nuestros movimientos son sistemas disimulados o camufrados: radares de carretera, drones o cámaras de vigilancia. En Londres, por ejemplo, un peatón puede ser filmado hasta 300 veces al día. Y las cámaras de última generación, como la Gigapan, permite obtener con una sóla fotografia la ficha biométrica del rostro de cada una de las miles de personas presentes en un estadio o en una manifestación. Y, pese a que estudios serios han demostrado la débil eficacia de la videovigilancia en materia de seguridad, esta técnica sigue siendo refrendada por los grandes medios de comunicación. Por ejemplo, el 63 % de franceses se declara dispuesto a una limitación de las libertades individuales en Internet en razón de la lucha contra el terrorismo. Angelical.
Huír en lo posible de esta violación de nuestra intimidad siempre acaba redundando en lo mismo, os lo repetiré hasta la saciedad: llevar una vida más asceta. ¿Necesitáis GPS en el coche? No hace tanto tiempo no lo teníamos y no nos perdíamos. ¿Sois de esos que llaman por el móvil para decir que llegarán a las 15:00 y cuando son las 15:02 les llaman y contestan "ya está, ya estamos casi en la estación". Es algo de una estrechez mental alarmante. Y muchas cosas más.
En definitiva, no creo que debamos encerrarnos en un mundo virtual para no caer, entre otras cosas, en un cierto narcisismo. De todas formas, jugar con la imagen se ha hecho siempre, desde mucho antes de internet. Adolfo Suárez, por ejemplo, jugó más que ningún otro político español hasta entonces, con su imagen. Muchas veces he oído decir a mujeres ya ancianas: "¿Qué sabíamos de política en esos tiempos? ¡Voté al más guapo!".
Me parece muy normal esconder las carencias. Yo tuve a un cliente que a menudo reconocía que estaba mal de la vista y leía el periódico ayudado por una lupa. ¿Creéis que esto queda bien? Yo tampoco. Yo, y creo que la inmensa mayoría de nosotros, reconozco que pongo en el facebook las fotos en las que quedo mejor e incluso en ciao algunas opiniones están, digamos, adornadas, que no falseadas. Pero que el mundo virtual no se convierta en nuestro único mundo. Estar en contacto con los demás hará que no nos encerremos en esta burbuja virtual y sigamos conviviendo con nuestras virtudes y carencias, que no importarán a ninguna persona positiva.
Aunque hay quienes situan el orígen de este cuerpo policial en 1690 de la mano de Pere Anton Venciana, alcalde de Valls, para combatir el bandolerismo, parece más probable que su orígen haya que buscarlo en los grupos armados felipistas de la guerra de sucesión española, que en 1721 se convirtieron en un cuerpo estable. Más que nada porque Venciana contaba en 1690 con ocho años y difícilmente pudo formar un cuerpo policial y menos aún ser alcalde de Valls.
Entre los primeros perseguidos y capturados por los Mossos estuvo un tal Joan Raull, acusado en 1725 de gritar: "¿Dónde iréis, botiflers? (catalanes partidarios de Felipe V, que no fueron pocos), ya podéis empezar a huír, que quien debe reinar es el archiduque Carlos, ya se acaba ser esclavos".
El culto Carlos III (a él debemos el descubrimiento de Pompeya, que también supuso el inicio de la arqueología moderna, y el descubrimiento de la isla de América en la que desembarcó Colón el 12 de octubre de 1492 sin dejar muy claro cuál era) exportó los Mossos a Castilla con la creación en 1762 de la Compañía de Guardabosques Reales de Castilla la Nueva, tremendamente parecida a las Esquadras catalanas y cuyos miembros debían ser "naturales del principado de Cataluña".
Durante la ocupación francesa (1808-1814) los Mossos combatieron organizando y adiestrando a grupos civiles armados y transportando correos secretos. Pero pronto se redujeron a un estado de calamidad, prófugos y dispersos. De 160 sólo quedaron 73 dignos de su nombre. Sin embargo, ya en 1813, el barón d'Eroles, uno de los cabecillas de la guerrilla antinapoleónica, reorganizó las Esquadras catalanas, que pasaron a tener 259 efectivos en 1816. Contaron, además, con un fondo para jubilaciones, viudas y huérfanos. Y ya no hacía falta que fueran catalanes, aunque ese año, de los 3.000 efectivos que contaban los guardabosques de Castilla, la mitad lo eran. El reglamento firmado por el capitán general Castaños y por Fernando VII decía: "Su principal misión es recorrer pueblos y caminos, descubrir y prender a los delincuentes, gente vaga y mal entretenida, y asegurar el orden y la tranquilidad de los honrados habitantes". Sin embargo, también ellos tenían fama de brutales. Una práctica habitual era asfixiar a los prisioneros en tinajas de vino secas y selladas.
Con el fin del absolutismo y el inicio de un periodo más liberal bajo el reinado de María Cristina, se planteó la supresión de los Mossos debido a sus poderes discrecionales y sus cargos hereditarios. Por ejemplo, contaban con oficiales menores de diez años en ausencia de sus padres. Pero sólo fueron reformados, eliminando estos anacronismos.
Fue un periodo difícil, en mitad de la batalla institucional entre la Capitanía General de Cataluña y la Diputación de Barcelona, a lo que había que sumar la expansión de la Guardia Civil. Además, en círculos liberales seguía dudándose de su lealtad en la lucha contra el absolutismo, aunque hubieran comatido a las partidas carlistas. Finalmente fueron intregrados a la causa liberal cuando el nuevo Capitán General de Cataluña, Espoz, los convirtió en su escolta en 1835.
El avance del estado burgués les quitaría muchas competencias; básicamente se dedicaban por esa época a la vigilancia de muelles, transportes y misiones auxiliares de la Guardia Civil, y sólo en la provincia de Barcelona. Ni siquiera la proclamación de la Mancomunitat (una pequeña autonomía) en 1914 fue un revulsivo, ya que se les veía más como una carga.
Sin embargo, la ambivalencia del cuerpo, entre su catalanismo (era una institución tradicional) y su españolismo (era una institucion felipista), hizo que los Mossos se adaptaran muy bien tanto a la dictadura de Primo de Rivera (que los definió como un catalanismo bien entendido) como a la Generalitat de Francesc Macià, y en los años veinte volvieron a la actividad policial global, o sea: combatir a los obreros.
Su actuación en la insurrección del 6 de octubre de 1934 fue limitada. Dencàs, el líder separatista que al ver acercarse una columna de artillería del ejército español huyó por las alcantarillas, había ordenado días antes la concentración en Barcelona de todos los efectivos de los Mossos. Ese día se inició un tiroteo en el que murió un oficial del ejército. Los Mossos se replegaron y poco después Companys se rindió. Sin embargo, las necesidades de esa época evitaron su desarme, y dos días después quedaron bajo el mando del capitán Lizcano de la Rosa, que sería uno de los organizadores del Alzamiento dos años después. Los Mossos, que en 1936 contaban con unos 300 hombres, se pusieron esta vez del lado de la legalidad y, con la ayuda de la Guardia Civil y de quince compañías de Seguridad y Asalto, frustraron el golpe y Cataluña se mantuvo fiel a la República.
Durante la Guerra Civil que le sucedió, los Mossos se dedicaron a la protección de personas amenazadas por los comunistas o por los anarquistas, y de monumentos sobretodo religiosos. También como guardia personal del President, escoltas de altos cargos y vigilancia de edificios oficiales. Su uniforme se modificó para parecerse más al del ejército popular, y la gorra de plato con el escudo de la Generalitat sustituyó al sombrero de copa con la bandera monárquica o republicana.
Tras el triunfo del bando llamado nacional, los Mossos fueron suprimidos y sus efectivos, salvo un grupo que fue internado en el campo de concentración de Burgos, fueron simplemente licenciados quizá por la antigua imagen felipista del cuerpo.
Franco hizo desaparecer tras su victoria todos los cuerpos armados que parecían de difícil control: carabineros, guardia de asalto, requeté, milicia de Renovación Española… Incluso la Guardia Civil, por su lealtad a la República, estuvo a punto de correr la misma suerte, así como la milicia de Falange Española, que finalmente se salvó ya que Franco prefería contar con alguna organización política, por simbólica que fuera, antes que con ninguna.
Once años después, sin embargo, los Mossos se refundaron. Blas Pérez, creador del aparato represivo del represivo del régimen, presentó la propuesta al Consejo de Ministros, que la aprobó. Sin embargo, sus competencias eran limitadísimas: custodia del Palacio de la Diputación, de la residencia de su presidente, y un impreciso cordón de seguridad entre ambos edificios.
A diferencia de hoy, no hacía falta dominar el catalán para pertenecer al cuerpo. Entre 1952 y 1975, de los diez jefes que tuvieron, sólo cinco hablaban con más o menos fluidez este idioma. Naturalmente, todos los documentos internos y externos se redactaban en castellano.
La aspiración de Cataluña de asumir las competencias en materia de seguridad previstas en el Estatut de 1979, ha estado presente desde la recuperación de la Generalitat. En 1980 consiguió su autoridad sobre los Mossos, que contaban con 75 efectivos de estructura militar (como el simbólico ejército de Islandia hoy en día, por ejemplo). En 1990, el entonces ministro del Interior, José Luis Corcuera, firmó la delimitación de funciones entre las FCSE y los Mossos, que contaban ya con 806 efectivos y que irían aumentando a razón de 350 anuales. En 1993 se desplegaron ya en algunas comarcas y en 1996 el Partido Popular, flamante vencedor de las elecciones de ese mismo año, extendió sus competencias al tráfico. En el 2000 ya funcionaban como policía antiterrorista y en 2002 como policía judicial, hasta llegar a la policía integral y plena de hoy en día.
Ahora queda lo más difícil: el día a día. Y esta historia la debe escribir el propio cuerpo, cada uno de sus agentes y cada acto de servicio a la comunidad.
La seguridad, que los ciudadanos puedan disfrutar de sus libertades, así como respetar sus deberes individuales y colectivos, es un factor de progreso y eficiencia. Para que el prestigio y reconocimiento de este cuerpo no deje de crecer, el reto es enorme: desarrollar todavía más un modelo de policía integral y de seguridad, con un trato próximo y eficaz. La sonrisa ambable al ciudadano y el afecto en los momentos de angustia deben formar parte de la misma idea del servicio público del cual el mosso o mossa es el rostro humano con sentido del deber y la profesionalidad.